domingo, 4 de noviembre de 2007

Gente



de Hamlet Lima Quintana

Hay gente que con sólo decir una palabra enciende la ilusión y los rosales; que con sólo sonreír entre los ojos nos invita a viajar por otras zonas, nos hace recorrer toda la magia.

Hay gente que con sólo dar la mano rompe la soledad, pone la mesa, sirve el puchero, coloca las guirnaldas, que con sólo empuñar una guitarra hace una sinfonía de entrecasa.

Hay gente que con sólo abrir la boca llega a todos los límites del alma, alimenta una flor, inventa sueños, hace cantar el vino en las tinajas y se queda después, como si nada.

Y uno se va de novio con la vida desterrando una muerte solitaria, pues sabe que a la vuelta de la esquina, hay gente que es así, tan necesaria.


Este poema está dedicado a todos mis compañeros de la Licenciatura. No quiero nombrarlos porque seguramente me olvidaría (injustamente) de alguno. Estamos llegando al final de esta primera etapa y a todos, miles de gracias. Con algunos forjé una amistad que, aseguro, perdurará en el tiempo. Ojalá así sea...