miércoles, 29 de agosto de 2007

Basta de misterios y... ¡¡a recomendar!!

Yo les puedo decir cuáles me gustaron a mí. Sin duda, La gesta del marrano de Marcos Aguinis es uno de los libros más lindos que leí. Pero puedo hacer una lista enooorme. Por ahora tiro una saga, la de los Osorio, de Cristina Bajo, libros ambientados en la Córdoba colonial, con mucha descripción y con lugares requeteconocidos por todos. Además tienen esa cuota de romanticismo que engancha a cualquier lector/ra.
Por último, mi amigo Edmundo Paz Soldán es un escritor boliviano, muy joven, profe en la Universidad de Cornell (Nueva Jersey) y escribe como los dioses. Sus libros acá los edita Alfaguara, lamentablemente no se consiguen todos los títulos, pero yo los puedo prestar, sin problemas. Ellos son: Río Fugitivo (finalista del premio Rómulo Gallegos 1997), premio Juan Rulfo por su cuento Dochera (una joyita imperdible); otro de los títulos más recientes es El delirio de Turing, y hay más... pero ya le dedicaré otro post más completo. Por ahora, esto... ¡¡a disfrutar!!


lunes, 27 de agosto de 2007

libros, compañeros de la vida

Hoy di vuelta la biblioteca. Limpié cada uno de mis tesoros, revisé, separé, me emocioné y recordé cuándo y cuánto me había gustado cada uno de ellos.
Tengo miles, algunos quedaron en el camino, en la adolescencia en la casa de mis viejos en Posse (todavía están allá, lo sé), otros, los regalé sin dolor. Es que no hay elemento que una más a dos personas que la pasión por la lectura. Las charlas y el intercambio de títulos se vuelven infinitos. ¡Qué placer!
Cuando digo, separé, es que hice una pila así de textos que releeré. ¿Cuándo? Ni idea. Ojalá lleguen pronto las vacaciones y pueda echarme al sol (o a la sombra) a darle rienda suelta a la lectura. Septiembre, octubre, noviembre, diciembre.... y ¡por fin!

lunes, 20 de agosto de 2007

Este será mi espacio en la infinita blogosfera. Te invito a que juntos busquemos, disfrutemos y compartamos palabras prestadas. Esas que nos enriquecen el alma, nos llevan a la niñez, a un viejo amor, emocionan, a noches de disfrute con un libro entre las manos.